El pensamiento positivo es una corriente que ha estado presente desde hace algunas décadas y, aunque en su momento fue altamente criticada, hoy en día ha tomado gran fuerza en varios ámbitos laborales y de liderazgo. Uno de sus más grandes referentes ha sido el Dr. Norman Peale, el cuál ha sido el responsable de varios libros clave en este campo (como lo es El Poder del Pensamiento Positivo) y ha influenciado a grandes figuras públicas como el presidente Reagan y Clinton.
¿Por qué menciono esto? Porque en su libro Seis Actitudes Para Los Ganadores, Peale nos brinda algunos consejos al momento de enfrentar situaciones complicadas que requieren de decisiones difíciles (sobre todo cuando nos sentimos “atorados” y no podemos encontrar una solución).
Estos serían 6 tips que podríamos tomar en cuenta, según Peale:
Todo problema tiene una raíz en la solución.
La mejor forma de encontrar una solución es entiendo que la respuesta está en el problema. Para lograr entender esto es necesario adentrarse en las verdades razones del problema y analizarlo de forma precisa.
Mantener la calma, para mantener la claridad.
El estrés y la tensión son dos estados que bloquean la mente y evitan que fluyan los pensamientos racionales. ¿Cómo lograr esto? La meditación y el análisis consiente de las situaciones es de gran ayuda. No por nada personas como Steve Jobs o Mark Zuckerberg dedican tanto tiempo a estas dos actividades.
No se puede forzar a la mente a encontrar a una respuesta.
El error que cometen muchos es intentar forzarse a tener una respuesta, lo que ocasiona que tomen una decisión basada en deseos y no en lo que es mejor. Por ello, es importante aprender a tener una mente calmada.
2 cabezas piensas mejor que una.
Hay momentos en los que nos sesgamos y ya no somos capaces de ver las respuestas de forma objetiva. Para estos momentos es necesario pedir consejo, claro que es necesario saber a quién se lo estamos pidiendo.
Nunca dejes a un lado tu intuición.
Las decisiones no deben ser 100% racionales. Hay veces que tenemos que seguir nuestro presentimiento (cuando algo te da “mala espina”, es mejor no hacerlo).
Todo es más claro si lo pones de forma visual.
El cerebro entiende mejor las cosas cuando las puede ver de forma ordenada y coherente, por eso importante que escribas el problema y los factores que están involucrados.
¿Qué otros aspectos tomas en cuenta para tomar mejores decisiones? ¿Para ti es fácil resolver situaciones complicadas? Nos encantaría saber tus comentarios.
Este artículo agradece la información de Marcel Schwantes.
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